Todo fue diferente al despertar la mañana siguiente, ya no había culpa ni nada oculto entre nosotros, ahora si nuestra entrega y nuestro amor eran infinitamente transparentes.
Cuando abrí los ojos, estaba recostada en el pecho desnudo de mi marido, éste dormía tranquilamente con una expresión de completa paz en su rostro. No podía creer que cada vez que lo miraba, en mi estomago revoloteaban miles de mariposas, el corazón comenzaba a latir a mil por hora y cada milímetro de mi piel suplicaba ser tocada por sus manos. Mi amor hacía él se volvía más y más grande. Estaba completamente convencida, que no era producto de la impronta, era algo tan grande, que tenía que ir mucho más allá, no era algo terrenal, era la magia que envolvía nuestras especies, lo podía asegurar.
Él abrió los ojos minutos después y me sonrió tiernamente. Baje la mirada apenada, aun recordando la mañana anterior, cuando había despertado histérica por la culpa y el arrepentimiento. Había arruinado nuestro primer amanecer juntos y eso me hacia sentir mal. Jacob tomó delicadamente mi barbilla para levantar mi rostro y verme a los ojos.
- ¿Qué pasa amor?
- Nada… -dije ruborizándome un poco. –sólo que me siento tan feliz, que no creo que pueda ser verdad.
- Es una verdadera lástima que yo no tenga tu don, para mostrarte como me siento yo.
- No hace falta… creo que nos sentimos exactamente igual. Aunque… -jugueteé coqueta con su cabello mientras le daba pequeños besitos en el pecho.
- ¿Au… nque qu… é? –farfulló apenas, le estaba trabajo concentrarse lo suficiente para hablar con coherencia.
- Extraño a mi perrito. –contesté sin dejar de besarlo.
Jake se rió nerviosamente y su cuerpo se estremeció excitado.
-¿Extrañas que me convierta en lobo?
- Claro ¿tu no?
- No lo se. –respondió después de pensarlo unos segundos. –nunca me he puesto a pensar en eso, y la verdad nunca me he dejado de transformar tanto tiempo como para extrañarlo ¿Quieres que nos vayamos a las montañas?
- Si… será genial. Pero… tendrás que… comprar mu… chos preservativos –dije la frase entrecortadamente debido a que Jake me comenzaba a besar con más pasión.
- No importa… lo que sea… por no ponerte en peligro de ninguna manera.
- Jake… espera. –le dije apartándome un poco, porque su boca me distraía demasiado y necesitaba hablar con coherencia de esto.
- No Nessie, no está a discusión, ni siquiera me pidas que lo considere.
- No voy a tratar de convencerte, sólo escúchame… se perfectamente que no puedo asegurarte nada, pero… es que si no es ahora no va a poder se nunca.
Mi voz salió cargada de angustia, sabía que mi cuerpo dejaría de cambiar, me aterraba la idea de volverme infértil… yo quería formar una familia. Pero el rostro de Jake volvió a crisparse en un gesto de dolor, superior al mío.
- Jake… por favor escucha… ¿acaso consideras tan horrible que yo me convierta en un vampiro?
Jacob se me quedó viendo interrogante, no había entendido lo que estaba tratando de decirle. Así que me apresuré a explicarle.
- Perrito, los dos sabemos perfectamente que todo lo que se refiere a mí, son meras teorías, debido a que son muy pocos los que existen de mi especie, al menos los que conocemos, pero aun así, entre nosotros existen muchas diferencias, por lo que mi abuelito a concluido que todo se debe a la herencia genética en cada caso. También sabemos que todos han dejado de cambiar y crecer al llegar a la vida adulta, a la edad que heredaron genéticamente del padre vampiro. En mi caso son 17 años Jake…
En muy poco tiempo dejaré de cambia perrito, y lo más probable que en ese momento ya no pueda tener bebes. –la voz se me quebró y las lagrimas me nublaron la vista, así que no pude ver cuando Jake se acercó a mi, sólo sentí como su enormes brazos calidos me abrazaron.
- Corazón, no llores, podemos adoptar… o cualquier cosa, cualquier cosa que no te ponga en peligro.
Limpie las lágrimas y respire profundamente varias veces para poder continuar.
- Yo quiero un hijo tuyo amor, que tenga tus ojos, tu piel. –comenzó a protestar pero puse mi mano en su boca y continué.
- Tú eres humano, y yo semihumana, eso da mucho más probabilidad a que el bebé sea más humano que vampiro, pero aun así Jake… podemos hacer lo que con mamá.
- No Nessie no, pensé que ayer habíamos acordado desistir de esa idea.
- ¿Te sería imposible amarme si fuera vampiro? ¿Es eso?
- No es eso Nessie, te amaría aunque fueras una cabra. –bromeó aunque dada la situación ninguno de los dos nos reímos –lo que no quiero es ponerte en peligro. ¿Sabes lo cerca que estuvo tu mamá de morir? Cada segundo de su embarazo estuvo al borde de la muerte – su cara se fruncía adolorida, a medida que recordaba
Cuando abrí los ojos, estaba recostada en el pecho desnudo de mi marido, éste dormía tranquilamente con una expresión de completa paz en su rostro. No podía creer que cada vez que lo miraba, en mi estomago revoloteaban miles de mariposas, el corazón comenzaba a latir a mil por hora y cada milímetro de mi piel suplicaba ser tocada por sus manos. Mi amor hacía él se volvía más y más grande. Estaba completamente convencida, que no era producto de la impronta, era algo tan grande, que tenía que ir mucho más allá, no era algo terrenal, era la magia que envolvía nuestras especies, lo podía asegurar.
Él abrió los ojos minutos después y me sonrió tiernamente. Baje la mirada apenada, aun recordando la mañana anterior, cuando había despertado histérica por la culpa y el arrepentimiento. Había arruinado nuestro primer amanecer juntos y eso me hacia sentir mal. Jacob tomó delicadamente mi barbilla para levantar mi rostro y verme a los ojos.
- ¿Qué pasa amor?
- Nada… -dije ruborizándome un poco. –sólo que me siento tan feliz, que no creo que pueda ser verdad.
- Es una verdadera lástima que yo no tenga tu don, para mostrarte como me siento yo.
- No hace falta… creo que nos sentimos exactamente igual. Aunque… -jugueteé coqueta con su cabello mientras le daba pequeños besitos en el pecho.
- ¿Au… nque qu… é? –farfulló apenas, le estaba trabajo concentrarse lo suficiente para hablar con coherencia.
- Extraño a mi perrito. –contesté sin dejar de besarlo.
Jake se rió nerviosamente y su cuerpo se estremeció excitado.
-¿Extrañas que me convierta en lobo?
- Claro ¿tu no?
- No lo se. –respondió después de pensarlo unos segundos. –nunca me he puesto a pensar en eso, y la verdad nunca me he dejado de transformar tanto tiempo como para extrañarlo ¿Quieres que nos vayamos a las montañas?
- Si… será genial. Pero… tendrás que… comprar mu… chos preservativos –dije la frase entrecortadamente debido a que Jake me comenzaba a besar con más pasión.
- No importa… lo que sea… por no ponerte en peligro de ninguna manera.
- Jake… espera. –le dije apartándome un poco, porque su boca me distraía demasiado y necesitaba hablar con coherencia de esto.
- No Nessie, no está a discusión, ni siquiera me pidas que lo considere.
- No voy a tratar de convencerte, sólo escúchame… se perfectamente que no puedo asegurarte nada, pero… es que si no es ahora no va a poder se nunca.
Mi voz salió cargada de angustia, sabía que mi cuerpo dejaría de cambiar, me aterraba la idea de volverme infértil… yo quería formar una familia. Pero el rostro de Jake volvió a crisparse en un gesto de dolor, superior al mío.
- Jake… por favor escucha… ¿acaso consideras tan horrible que yo me convierta en un vampiro?
Jacob se me quedó viendo interrogante, no había entendido lo que estaba tratando de decirle. Así que me apresuré a explicarle.
- Perrito, los dos sabemos perfectamente que todo lo que se refiere a mí, son meras teorías, debido a que son muy pocos los que existen de mi especie, al menos los que conocemos, pero aun así, entre nosotros existen muchas diferencias, por lo que mi abuelito a concluido que todo se debe a la herencia genética en cada caso. También sabemos que todos han dejado de cambiar y crecer al llegar a la vida adulta, a la edad que heredaron genéticamente del padre vampiro. En mi caso son 17 años Jake…
En muy poco tiempo dejaré de cambia perrito, y lo más probable que en ese momento ya no pueda tener bebes. –la voz se me quebró y las lagrimas me nublaron la vista, así que no pude ver cuando Jake se acercó a mi, sólo sentí como su enormes brazos calidos me abrazaron.
- Corazón, no llores, podemos adoptar… o cualquier cosa, cualquier cosa que no te ponga en peligro.
Limpie las lágrimas y respire profundamente varias veces para poder continuar.
- Yo quiero un hijo tuyo amor, que tenga tus ojos, tu piel. –comenzó a protestar pero puse mi mano en su boca y continué.
- Tú eres humano, y yo semihumana, eso da mucho más probabilidad a que el bebé sea más humano que vampiro, pero aun así Jake… podemos hacer lo que con mamá.
- No Nessie no, pensé que ayer habíamos acordado desistir de esa idea.
- ¿Te sería imposible amarme si fuera vampiro? ¿Es eso?
- No es eso Nessie, te amaría aunque fueras una cabra. –bromeó aunque dada la situación ninguno de los dos nos reímos –lo que no quiero es ponerte en peligro. ¿Sabes lo cerca que estuvo tu mamá de morir? Cada segundo de su embarazo estuvo al borde de la muerte – su cara se fruncía adolorida, a medida que recordaba
-Fue un verdadero milagro que su corazón siguiera latiendo. Fue infinita suerte que el veneno del vampiro funcionara, sólo eso… suerte. No voy a hacerlo contigo, no voy a tentar a la suerte, apostando tu vida.
Volví a suspirar resignada, al darme cuenta que había agotado todos mis argumentos, nada de lo que pudiera decir haría que cambiara de opinión, él había vivido y sufrido en carne propia el agónico embarazo de mi madre, y aunque en ese momento él creía estar enamorado de ella, ese amor no era ni la centésima parte del amor que ahora siente por mí, así que el sólo pensar que yo pudiera pasar por lo mismo, aunque fuera en menor escala lo haría morir de la angustia.
Volví a suspirar resignada, al darme cuenta que había agotado todos mis argumentos, nada de lo que pudiera decir haría que cambiara de opinión, él había vivido y sufrido en carne propia el agónico embarazo de mi madre, y aunque en ese momento él creía estar enamorado de ella, ese amor no era ni la centésima parte del amor que ahora siente por mí, así que el sólo pensar que yo pudiera pasar por lo mismo, aunque fuera en menor escala lo haría morir de la angustia.
Yo no quería que él sufriera ninguna pena, nunca, así que estaba bien, era un tema cerrado entre nosotros. No tendríamos hijos propios.
- Está bien perrito, ahora entiendo… no te preocupes, buscaremos otras formas, más adelante. Tenemos toda la eternidad –dije sonriendo- ahora que te parece si nos vamos a las montañas, quiero disfrutarte sin restricciones y sin testigos.
Jake se relajó completamente y comenzó a reírse. Luego aprovechando que aún me tenía en sus brazos comenzó a besarme todo el rostro y a acariciarme todo el cuerpo.
Luego de mucho rato, hicimos las maletas, que no necesitaríamos obviamente, y nos fuimos a acampar a las montañas.
Jake se relajó completamente y comenzó a reírse. Luego aprovechando que aún me tenía en sus brazos comenzó a besarme todo el rostro y a acariciarme todo el cuerpo.
Luego de mucho rato, hicimos las maletas, que no necesitaríamos obviamente, y nos fuimos a acampar a las montañas.
Olaa!!esta GENIAL!!me encanta tu fic porfa sigue escribiendo asi d biennn(¡¡no cambies..!!) jeje y no tardes muxo en subir el siguiente cap k estoy muy impaciente por leerlo jeje:D xao wap@ nos leemos ^-^
ResponderEliminarashu que lindo me encanta tu fic sigule esta super chvr me encta nsiguele pero que paso con los twins???? pon alguito de ellos porfas ...!!!!
ResponderEliminary siguele pz que esta muy wuena la historia!!!
ashu que lindo me encanta tu fic sigule esta super chvr me encta nsiguele pero que paso con los twins???? pon alguito de ellos porfas ...!!!!
ResponderEliminary siguele pz que esta muy wuena la historia!!!
Hola! me encanta este fic!!! queria preguntar si habra 3 parte de renesmee o solo hay 2?
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