Nos dirigimos a toda velocidad hacia el este, traté de controlar el pánico y registrar cada uno de sus movimientos, traté por todos los medios de mantenerme conciente, me repetía una y otra vez que mi familia pronto se daría cuenta de mi desaparición y seguirá nuestro rastro hasta encontrarnos.
Era sólo un vampiro, podrían acabar con él sin ninguna dificultad, además Jacob estaría pronto en casa…
¡Oh Jacob! Sabía como iba a angustiarse al saberme perdida.
No era fácil mantener el control y no gritar, me angustiaba tanto, si fuera yo sola, no hubiera significado tanto problema, es más hasta yo misma me hubiera enfrentado a él. Pero el bebé que llevaba dentro… era tan frágil, era tan humano.
Las lágrimas me nublaron la vista, parpadee varias veces para aclararla, la garganta se me cerró en un nudo tan fuerte, que pensé que se iba a quedar ahí para siempre. Necesitaba continuar observando hacia donde nos dirigíamos. Pero no logré reconocer ningún lugar, solo bosque y más bosque.
El vampiro intruso seguía corriendo sin ninguna dificultad entre árboles y rocas, conmigo en brazos. Al principio supuse que trataba de huir a toda velocidad de la casa, para que nadie lo atrapara raptándome.
¿Pero qué fin tenía al hacerlo?
Estaba completamente convencida de que no se encontraba de caza, pues me hubiera mordido en el mismo jardín de mi casa. No creía que se tomara la molestia de alejarse tanto sólo para matarme si ser visto.
Así que deduje que nos dirigíamos a un lugar específico, y que lo más probable es que siguiera las órdenes de alguien.
¡Más vampiros estaban involucrados de esto!
Mi cuerpo comenzó a temblar con violencia.
No podía pensar en otra cosa que en la fragilidad de mi bebé. Si ese vampiro apretaba un poco más mi cuerpo contra él… Dios mío, ni siquiera me atrevía a pensarlo.
Jacob, mi familia, ni siquiera podía imaginar el dolor que les causaría mi desaparición, o mi muerte. La muerte de mi bebé.
Estuve a punto de ponerme a gritar.
Pero ¿serviría de algo gritar? No, al contrario eso pondría furioso al vampiro y quien sabe si se controlaría de no matarme.
¿Suplicar? Obviamente tampoco serviría de nada, los vampiros no se conmovían como los humanos, es más hasta para los humanos era difícil conmoverse.
Mi familia me encontrará pronto…
Mi familia me encontrará pronto…
Me lo repetía una y otra vez para tranquilizarme, por supuesto sin conseguirlo.
Seguramente pasaron sólo minutos, pero para mí se habían convertido en horas, en días, en siglos de angustia.
Nada pasaba, nadie nos encontraba, ni mi familia, ni los seres que lo habían enviado a raptarme.
Sólo continuamos corriendo por el bosque, mientras yo seguía martirizándome con tanta conjetura y sin saber a ciencia cierta que pasaba. Sólo podía asegurar que no podía ser nada bueno.
Los árboles pasaban como borrones verdes a nuestro alrededor, no podía alzar la vista, aunque necesitaba ver si reconocía a donde íbamos. Tenía tanto pánico y me sentía tan impotente, sólo podía rezar, rezar para que un milagro nos ayudara a mí y a mi bebé.
Traté de sacar el vampiro que había en mí, pero lo sentía tan débil, tan escondido. Llevaba muchos meses sin probar sangre, eso lo había debilitado. Ahora tenía que luchar por volverlo a sacar a la luz.
Aun así mi instinto de supervivencia me pidió que reconociera a mi enemigo, estudiara sus rasgos para conocer sus intenciones.
Pero el pánico me tenía paralizada, hice un enorme esfuerzo para levantar la cara y observarlo.
El corazón me dejó de latir, cuando pude ver ese par de ojos escarlatas.
¡Dios mío!
¡Era un vampiro neófito!
No cabía ninguna duda, sus ojos eran incluso más rojos que los de los gemelos cuando los conocimos.
¿Cómo era posible que me tuviera tan cerca de él sin morderme?
Ahora el terror no me dejo apartar la vista de él ni un instante. Estudié su rostro hasta memorizarlo. Era tan joven, casi un niño, a puras penas estaría llegando a rozar los 14 años cuando mucho, cuando fue convertido.
Los sollozos se volvieron a ahogar en mi garganta. Tenía tanto miedo que perdiera el control, más ahora que podía ver lo evidente de su juventud.
Rizos oscuros enmarcaban su cara de niño, tenía la piel pálida y pétrea como la de todos los vampiros, pero esas oscuras pestañas, pobladas y rizas al extremo, me hubieran provocado ternura si no estuvieran alrededor de esos espeluznantes ojos rojos.
Él seguía mirando al frente, completamente concentrado en el camino, agradecí a los cielos que no volteara a mirarme, no podía imaginar en que basaba tanto autocontrol, pero pedía, suplicaba, imploraba, que su fuerza no disminuyera.
Volvía a tratar de ver si reconocía el lugar donde nos encontrábamos. Ya que no podía ver más que borrones verdes a mi alrededor, confusos todavía más por las lágrimas que no dejaban de resbalar por mis mejillas, traté de olisquear para ver si algún olor familiar llegaba a mí.
La sangre se me congelo en las venas cuando me di cuenta.
El vampiro que me llevaba en brazos no expedía ningún efluvio.
Sólo árboles, animales del bosque, plantas, hierba, hongos, bacterias y nada más ¡Nada más!
No podía captar ni mi propio olor.
¡Dios Santo! ¿¡Cómo iba a encontrarme mi familia!?
Era sólo un vampiro, podrían acabar con él sin ninguna dificultad, además Jacob estaría pronto en casa…
¡Oh Jacob! Sabía como iba a angustiarse al saberme perdida.
No era fácil mantener el control y no gritar, me angustiaba tanto, si fuera yo sola, no hubiera significado tanto problema, es más hasta yo misma me hubiera enfrentado a él. Pero el bebé que llevaba dentro… era tan frágil, era tan humano.
Las lágrimas me nublaron la vista, parpadee varias veces para aclararla, la garganta se me cerró en un nudo tan fuerte, que pensé que se iba a quedar ahí para siempre. Necesitaba continuar observando hacia donde nos dirigíamos. Pero no logré reconocer ningún lugar, solo bosque y más bosque.
El vampiro intruso seguía corriendo sin ninguna dificultad entre árboles y rocas, conmigo en brazos. Al principio supuse que trataba de huir a toda velocidad de la casa, para que nadie lo atrapara raptándome.
¿Pero qué fin tenía al hacerlo?
Estaba completamente convencida de que no se encontraba de caza, pues me hubiera mordido en el mismo jardín de mi casa. No creía que se tomara la molestia de alejarse tanto sólo para matarme si ser visto.
Así que deduje que nos dirigíamos a un lugar específico, y que lo más probable es que siguiera las órdenes de alguien.
¡Más vampiros estaban involucrados de esto!
Mi cuerpo comenzó a temblar con violencia.
No podía pensar en otra cosa que en la fragilidad de mi bebé. Si ese vampiro apretaba un poco más mi cuerpo contra él… Dios mío, ni siquiera me atrevía a pensarlo.
Jacob, mi familia, ni siquiera podía imaginar el dolor que les causaría mi desaparición, o mi muerte. La muerte de mi bebé.
Estuve a punto de ponerme a gritar.
Pero ¿serviría de algo gritar? No, al contrario eso pondría furioso al vampiro y quien sabe si se controlaría de no matarme.
¿Suplicar? Obviamente tampoco serviría de nada, los vampiros no se conmovían como los humanos, es más hasta para los humanos era difícil conmoverse.
Mi familia me encontrará pronto…
Mi familia me encontrará pronto…
Me lo repetía una y otra vez para tranquilizarme, por supuesto sin conseguirlo.
Seguramente pasaron sólo minutos, pero para mí se habían convertido en horas, en días, en siglos de angustia.
Nada pasaba, nadie nos encontraba, ni mi familia, ni los seres que lo habían enviado a raptarme.
Sólo continuamos corriendo por el bosque, mientras yo seguía martirizándome con tanta conjetura y sin saber a ciencia cierta que pasaba. Sólo podía asegurar que no podía ser nada bueno.
Los árboles pasaban como borrones verdes a nuestro alrededor, no podía alzar la vista, aunque necesitaba ver si reconocía a donde íbamos. Tenía tanto pánico y me sentía tan impotente, sólo podía rezar, rezar para que un milagro nos ayudara a mí y a mi bebé.
Traté de sacar el vampiro que había en mí, pero lo sentía tan débil, tan escondido. Llevaba muchos meses sin probar sangre, eso lo había debilitado. Ahora tenía que luchar por volverlo a sacar a la luz.
Aun así mi instinto de supervivencia me pidió que reconociera a mi enemigo, estudiara sus rasgos para conocer sus intenciones.
Pero el pánico me tenía paralizada, hice un enorme esfuerzo para levantar la cara y observarlo.
El corazón me dejó de latir, cuando pude ver ese par de ojos escarlatas.
¡Dios mío!
¡Era un vampiro neófito!
No cabía ninguna duda, sus ojos eran incluso más rojos que los de los gemelos cuando los conocimos.
¿Cómo era posible que me tuviera tan cerca de él sin morderme?
Ahora el terror no me dejo apartar la vista de él ni un instante. Estudié su rostro hasta memorizarlo. Era tan joven, casi un niño, a puras penas estaría llegando a rozar los 14 años cuando mucho, cuando fue convertido.
Los sollozos se volvieron a ahogar en mi garganta. Tenía tanto miedo que perdiera el control, más ahora que podía ver lo evidente de su juventud.
Rizos oscuros enmarcaban su cara de niño, tenía la piel pálida y pétrea como la de todos los vampiros, pero esas oscuras pestañas, pobladas y rizas al extremo, me hubieran provocado ternura si no estuvieran alrededor de esos espeluznantes ojos rojos.
Él seguía mirando al frente, completamente concentrado en el camino, agradecí a los cielos que no volteara a mirarme, no podía imaginar en que basaba tanto autocontrol, pero pedía, suplicaba, imploraba, que su fuerza no disminuyera.
Volvía a tratar de ver si reconocía el lugar donde nos encontrábamos. Ya que no podía ver más que borrones verdes a mi alrededor, confusos todavía más por las lágrimas que no dejaban de resbalar por mis mejillas, traté de olisquear para ver si algún olor familiar llegaba a mí.
La sangre se me congelo en las venas cuando me di cuenta.
El vampiro que me llevaba en brazos no expedía ningún efluvio.
Sólo árboles, animales del bosque, plantas, hierba, hongos, bacterias y nada más ¡Nada más!
No podía captar ni mi propio olor.
¡Dios Santo! ¿¡Cómo iba a encontrarme mi familia!?
OMG!!!!
ResponderEliminarQuien es,qué quiere con Nessie,a isabel adoro tu fan fic continuala luego,esta muy linda!!
Saludos
Alice
noooo!! como?! porque?!!!
ResponderEliminarcontinua continua!!
saludos :)
Dios mio!!! Isa, como nos haces esto? Ahora a esperar hasta mañana para seber que paso con Nessie. Sigue asi me encanta tu historia... Saludos.
ResponderEliminarnecesito k kontinues la fic yaaaaaa quien se a llevado a nessie¿?¿? porfavor actualiza por cierto me encanta tu fic esta super bien ok
ResponderEliminarAdeu
Melania
ahhh ya quiero leer mas!!! me encanta!!!
ResponderEliminarvaya suspense!!
ResponderEliminarno nos puedes dejar así, es malvado!
Quien quiere a Nessie? para que?
es raro que no capte ningún olor, será un don del neofito?
cuntinuala rapido, me mata la curiosidad
Besos españoles desde Asturias!!
NOO ISABEL !! tienes que continuar no me di cuenta que seguiste el fic estaba muy atrasada pero ya me puse al día ^.^ Hablamos por msn ! :) cdte besooos
ResponderEliminarHola!!!! que suspense que pasara con Renesmee??? Estoy deseando leer el proximo capitulo. Viva fic!!!!!!
ResponderEliminarDew!
dioooooooos mio porfavor sube el siguiente capitulo ya dios mio k buena es esta historia ENHORABUENA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarsube el siguente yaaa xD
puedo hacer publicidad en otras web de este blog?????????????? contesta por favor
ResponderEliminarClaro que pueden hacerme publicidad, lo agradecaria mucho mucho :D
ResponderEliminarGRACIAS!!
guau!!!! sin palablas.
ResponderEliminarla vedad que eres muy buena, me encanta tu historia.
es una pasada!! bueno un saludo espero impaciente los proxsimos capitulos y porfabor no hagas sufrir muxo a jake pobre
olaa me llamo dani estoy encantado con esta historia es realmente buena en serio ojala la tomasen como la continuacion de amanecer es q se lo merece de verdad ah isabel pues yo hare publicidad de esta historia q soy el del anonimo de arriba jaja ;D xao
ResponderEliminares un neofito creado por el padre de nahuel , creo que acerte
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